Palabra Proteica (Novela)

 

Los escenarios apasionantes de la novela obtienen de Apolo, abrigador de los seres imaginarios, los placeres del escudo de plata de la Palabra Proteica, tensada en armonía y desequilibrio, en el prodigio de la multiplicidad del dios griego Proteo, caracterizado en la metamorfosis de las formas de los más intrépidos corpus novelísticos, en un apto tributo conceptual del escritor mexicano Sergio Pitol.